Como prevenir el estres en nuestros hijos
De una forma u otra, desde hace algunos años el ritmo de vida marcado por la sociedad en la que vivimos se ha vuelto llamativamente estresante. Trabajo, desplazamientos, responsabilidades, vida cotidiana, compras, eventos… incluso las vacaciones pueden volverse muchas veces estresantes.
Todo este estres, si lo no somos capaces de llevarlo bien, puede convertirse en nerviosismo y en comportamientos irascibles, lo que puede llevar a perdidas de control de nuestros nervios y de esta forma, esta energía negativa puede pasar a nuestros hijos directamente, produciendo les infelicidad o llevándoles a vivir situaciones con las que no están acostumbrados a lidiar
Por estos motivos, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es controlar nuestro estrés cuando pasemos tiempo con ellos.
PARA IDENTIFICAR ESTRÉS EN NUESTROS HIJOS DEBEMOS PREVENIR EL NUESTRO.
Si estamos viviendo casos de estrés, lo mejor que podemos hacer, una vez hemos detectado nuestro problema, es ponerle fecha de caducidad. El estrés nos viene por muchísimas causas, algunas con solución fácil y otras que parecen no tener solución aparente. Con las segundas el trato es mas largo por lo que debemos de hacer gala de todo nuestro talante para ir combatiéndolo cada día, pero para el primera causa si hay solución.
Hay ocasiones en las que vamos amontonando pequeños quehaceres o tareas con una fecha de cumplimiento lejana y que nos generan cierto nivel de estrés. Esto unido a todas las demás labores que afrontamos diariamente puede conllevar a niveles de estrés grandes y que podemos solucionar al acabar esas tareas poco a poco aunque temporalmente no haga falta.
Si no conseguimos contener nuestras emociones, pueden darse casos de niveles de ansiedad que afecten a nuestro entorno familiar y por tanto, a nuestros hijos. Si nos sentimos en esa situación lo mejor es pedir ayuda ya que un ambiente familiar amenazante o inestable puede dar como resultado a un niño hipersensible y asustadiza y puede conllevar a comportamientos de aislación social con el tiempo.
Ya sabemos las consecuencias y los motivos pero, ¿como podemos identificar si nuestro hijo está sufriendo estrés?
SÍNTOMAS DE ESTRÉS EN NIÑOS
Estas son algunas de las manifestaciones que puede experimentar un niño con estrés:
- Tendencia a regresar a conductas de niños más pequeños.
- Agresividad o berrinches.
- Pesadillas o problemas para dormir.
- Pérdida del apetito.
- Angustia.
- Tristeza o llanto constante.
- Dolores constantes de cabeza o estómago.
- Tics nerviosos o tartamudeo.
- Comerse las uñas.
- Sufrir de dolores de estómago y de cabeza, una y otra vez, como si fuesen algo crónico..
- Mostrarse más enfadados, irritables o explosivos, pero hay otros que se retraen y se muestran distraídos y deprimidos..
- Presentar problemas y trastornos en la alimentación. Muchas veces no quieren comer, y en otras comen pero sienten molestias en el estómago.
- Presentar dificultades para conciliar el sueño.
- Contraer todo tipo de enfermedad y con frecuencia.
Si identificamos estos comportamientos en nuestros hijos lo mejor que podemos hacer es pararnos a pensar como podemos mejorar nosotros para que ellos mejores y aunque sea difícil, no debemos olvidar que lo mejor que podemos hacer es tratar estas situaciones con el máximo cariño posible.