
Face painting: una idea colorida para fiestas de cumpleaños
El face painting se ha convertido en una de las actividades más demandadas y divertidas de las fiestas de cumpleaños y es que a los niños les encantan los juegos que tienen que ver con disfraces y pinturas. Toma nota: en toda buena fiesta de cumpleaños con niños, debe existir una actividad de pintacaras.
Por qué el face painting triunfa en las fiestas con niños
A los niños les encanta disfrazarse. Y ya sabes que también les gusta hacer juegos en los que se transforman en otras personas: superhéroes, animales o, simplemente, sus hermanos mayores. El hecho de pintarse la cara y transformarse, por un momento, en aquello que les mola les genera una enorme diversión. Después, ellos son capaces, gracias a su imaginación, de recrear todo un mundo de fantasía junto a sus amigos. Es por eso que les gustan tanto los cumpleaños temáticos.
Lo mejor de todo para ti es que esta actividad no precisa de un gasto elevado en disfraces. En ocasiones, basta con un maquillaje bien realizado y algún accesorio (hecho, incluso, con materiales reciclados) para que el niño dé rienda suelta a su imaginación y disfrute de la actividad de fantasía que ofrece el face painting.
Un taller de pintacaras en un cumpleaños puede ser una idea genial para sorprender a tu hijo en su fiesta. Es preciso, en estos juegos de pintacaras, dejar que el niño se divierta recreando su nuevo rol, y evitar ponerle más límites de los necesarios para la seguridad, pues resulta una actividad muy liberadora para ellos. Los juegos que les permiten representar papeles les ayudan a desarrollarse adecuadamente y favorecen su integración en el grupo.
Las fiestas de cumpleaños pueden estar basadas en esta actividad o formar parte de otras programadas, que pueden combinarse entre sí y hacer que los niños no dejen de disfrutar en ningún momento de la celebración.
Ideas de face painting o pintacaras
En cuanto a la temática, hay multitud de ideas de pintacaras que puedes usar, en función de la época en que se celebra el cumpleaños o los gustos de los niños que van a asistir a la fiesta.
Halloween
Pueden convertirse en vampiros, zombies, hombres lobo o lo que más les guste. Se trata de una celebración que va ganando adeptos con el paso del tiempo y con la que los niños disfrutan mucho, en especial, si la pintura va acompañada de algún tipo de disfraz o accesorio.
Carnaval
En esta temática, triunfan los piratas, con sus parches en el ojo; los payasos de amplias sonrisas y narices rojas; o las princesas con coronas, colgantes y ojos pintados de todos los colores posibles. Estos son solo unos ejemplos, pero las posibilidades son casi infinitas.
Animales
A los niños les encantan los animales y esta temática ofrece la posibilidad de pintarse como su preferido: perro, gato, tigre, etc. Aprovecha toda la cara o solo parte de ella o acompaña el resto con algún tipo de flor y labios pintados. Les encanta, sobre todo, a las niñas. Si hay niños y niñas, puedes aprovechar para pintarlos por parejas, con diferentes animales, y crear un gran zoológico animado.
Dibujos animados
Los ven, a menudo, y el face painting hace que los niños puedan transformarse en ese dibujo animado que les hace reír y disfrutar todos los días. En esta temática, se incluyen los Bob Esponja, Hello Kitty o Spiderman, por citar algunos de ellos. Basta con pintar a los niños como a personajes diferentes de la misma serie para ver cómo ellos adoptan los roles correspondientes y disfrutan jugando a ser sus dibujos preferidos.
Las fiestas de cumpleaños son más divertidas que nunca, con la llegada de esta moda, que, seguramente, se mantendrá por largo tiempo. Entretiene a los mayores, que hacen de maquilladores improvisados y, sobre todo, a los niños, que disfrutan del nuevo mundo que les ofrece el personaje que llevan pintado.