
Como afrontar la vuelta al cole sin dramas
Sin duda la vuelta a la rutina escolar es algo que ha preocupado a grandes y pequeños durante las últimas semanas, aunque algunos de nosotros y nuestros hijos afrontan esta vuelta al cole con ganas y con las mejores intenciones, también ocurre todo lo contrario.
Si pensamos especialmente en los pequeños de menor edad, la vuelta al cole suele ser de todo menos divertido, el miedo, la pereza y el abandono de todo lo bueno que han vivido durante las vacaciones de verano confluyen en unos pocos días que pueden resultar agotadores.
Para afrontar esta situación, os recomendamos algunos consejos que harán que la diversión y el optimismo vuelva a ser la tónica predominante en sus vidas.
Trata la desesperación con paciencia.
En algunos pocos casos los primeros días de colegio pueden ocasionar momentos desesperantes para nuestros hijos, lo notaremos en un comportamiento más ansioso que de costumbre, con cierta pesadumbre y tristeza. Lo importante en ese momento es que nuestros hijos dispongan de su espacio, para que cuando ellos lo necesiten nos comenten la razón de su malestar. Esta situación debe tratarse con grandes dosis de empatía y paciencia, al final nuestros hijos solo querrán ser escuchados.
Cariño, comprensión y alegría: Nuestras mejores armas.
Aunque nuestro día haya sido duro y agotador, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos en estos días críticos es tratar de crear momentos alegres, con algún detalle gastronómico, algún regalo inesperado, alguna compra en material escolar para que nuestros hijos puedan comenzar con un material acorde a sus gustos… Cualquier cosa que se nos ocurra que les pueda llegar a ilusionar será bien recibida.
Crea momentos especiales.
Normalmente estos días dependiendo del curso y la edad, son recordados durante mucho tiempo. Esto es algo que podemos utilizar en nuestro favor.
Con un poquito de esfuerzo podemos coger la costumbre de hacer algo especial durante esta semana y repetirlo cada año. Cenas en familia por el primer día de clase, una celebración con amigos o familiares, una escapada de fin de semana a algún evento especial como teatro, playa, destinos naturales o incluso parques de atracciones… Eventos lo suficientemente importantes para que quede en la memoria de nuestros hijos y que estén deseando repetir cada año, así atribuimos pensamientos y sentimientos positivos a la vuelta al cole.
Al final se trata de combatir lo negativo con lo positivo, no todos los momentos buenos deben darse durante las vacaciones de verano y los malos durante la vuelta al cole, es algo que podemos controlar hasta cierto punto y que hará que la relación con nuestros hijos sea inmejorable.